miércoles, 16 de noviembre de 2011

PALABRAS QUE MATAN


PALABRAS QUE MATAN

Conmemorando el Día Mundial de la Violencia de Género.
Hay palabras, que matan. El espíritu desde luego, el cuerpo, a veces.
Ya que hablamos de palabras, comencemos por definir algunas palabras con ayuda del diccionario:

AGRESIVO
Faltar al respeto, ofender, provocar, atacar
ABUSAR
Usar mal, excesiva, injusta, impropiamente, indebidamente, de algo o alguien
ABUSO
Infidelidad que consiste en burlar o perjudicar uno a otro, que por inexperiencia, exceso de bondad, afecto o descuido, le ha dado crédito
ACOSAR
Perseguir sin dar tregua ni reposo a un animal o persona
ACOSO
Perseguir, apremiar, importunar, a una persona con molestias o requerimientos
COMUNICAR
Hacerse entender al explicar una situación, pensamientos o sentimientos
CREENCIAS
Ideas a las que, sin cuestionarlas en absoluto, les damos crédito, nos las creemos, aceptamos que son la verdad. Algunas son positivas y otras son negativas, según las consecuencias de creer en ellas.
MALTRATAR
Tratar mal de palabra y/o obra, a otro. Menoscabar, echar a perder.
MALTRATO
Acción y efecto de maltratar
MODELO
Arquetipo o punto de referencia para imitar o reproducir
AUTOESTIMA
La capacidad de sentir verdadero amor por uno mismo
AMOR
Sentimiento que mueve a desear que la realidad amada alcance su mayor bien, a procurar que sus deseos se cumplan, y a gozar como bien propio el hecho de saberlo cumplido. Amor además, significa que hay aceptación, comprensión, apoyo y aliento, lealtad, comunicación, alegría, comodidad, naturalidad, entre otras cualidades.

Ahora pensemos en algunas creencias que nos vienen a la cabeza o hemos escuchado al definir a:

LOS HOMBRES                 LAS MUJERES                   LOS NIÑOS
Inteligente                              tonta                                       tontos
Poder                                    incapaz                                  incapaces
Miedo                                    arpía                                      ingenuos
Sabio                                     cobarde                                 dominados
Dominación                          dominada                              disciplina
Infiel                                       obedecer                              castigo
Violento                                 fiel/infiel                                 tiernos
Estúpido                                sacrificada                            obediencia
Si nos fijamos en la historia que nos precede, estas creencias han sido “creídas” por cientos de miles de personas, perpetuándolas en el tiempo.
Por ejemplo, a pesar de que el derecho al voto de las mujeres se hizo efectivo a principios del siglo XX, en Suiza hasta más allá de los años setenta, tuvieron problemas para hacerlo efectivo.
Los niños, hasta mediados el siglo XX, seguían siendo explotados desde muy pequeños y el derecho a la educación no se cumplía. Sin embargo, en el siglo XXI, hay miles de niños que todavía viven bajo la explotación y no pueden ejercitar su derecho a la educación.
Violar a las mujeres y a las niñas (y niños) sigue siendo algo aceptado como natural en muchos países del mundo en la actualidad. Los violadores suelen ser en su mayoría personas cercanas a la víctima, como el padre, el abuelo o el tío. El derecho de pernada, vigente hasta mediados del siglo XX, permitía que el dueño de las tierras violara a la recién casada, en su noche de bodas.
Como las personas creen que es algo “normal”, lo consienten. En el momento en que esta normalidad es cuestionada y se comprende que es “anormal”, las personas pueden rebelarse al maltrato, la explotación, el abuso y el acoso.

Recordemos la secuencia emocional:

PENSAMIENTOàSENTIMIENTOàACCIÓNàRESULTADO

La programación mental es el circuito de pensamiento-emoción-acción-resultado que hemos recibido desde que éramos niños.
Esta programación provoca que nuestra conducta, comportamiento, lo que hacemos, lo que es observable, sea automático y coherente con la cadena pensamiento-sentimiento.

Cómo ocurre la programación mental en la infancia

El niño aprende palabras antes de aprender a pensar
Lo concreto (objetos, acciones) lo aprende antes que lo abstracto (pensamiento, sentimiento)
Quién es y cómo es lo aprende con las palabras que oye sobre sí mismo (incluido el aspecto no verbal cuando lo dicen)
Cómo son las cosas, la visión del mundo, las aprende oyendo lo que dicen los mayores sobre cómo son las cosas y viendo cómo actúan sus mayores.
Todo lo que ve y oye, es más determinante, más influyente cuando lo ve y oye de personas a las que quiere y con las que el vínculo emocional es fuerte.

El diálogo interno que tenemos para poder comprender lo que está pasando. Cómo nos afecta y decidir cuál es nuestra respuesta y reacción, está influido en gran forma por lo que hemos visto y oído en nuestra infancia, y se ha confirmado al entrar en la adolescencia y en el mundo adulto.

Porque la realidad, es según cómo interpretamos lo que ocurre. Esta interpretación está determinada por nuestras creencias, que no son más que ideas que hemos aceptado que son ciertas sin ningún cuestionamiento.


Ejemplo:
Un niño o niña que ha visto y/o experimentado

-          agresividad
-          violencia
-          abuso
-          acoso
-          maltrato

Que ha escuchado y visto que los hombres deben ser violentos y agresivos para ser hombres.
Que ha escuchado y visto que las mujeres deben ser dominadas, que no valen nada sin un hombre a su lado, que son torpes por naturaleza, que hay que acosarlas para que respondan como queremos, y que hay que adiestrarlas con golpes y castigos porque sino no aprenden

ES MUY FÁCIL

Que de adulto/adulta, siga esos MODELOS.

Esta es la cuna del maltrato, del acoso, del abuso, de la violencia, de la agresividad, del asesinato: las creencias contadas con palabras y actos, que nos acabamos creyendo.

Así pues, si una mujer escucha repetidamente:

-          que es tonta
-          incapaz
-          que no entiende
-          que no sabe hablar
-          que se equivoca siempre
-          que es débil
-          que es cobarde
-          que es indigna
-          que provoca la violencia, que es culpa suya
-          que merece ser castigada

Y esto lo dice una persona que afirma que la “ama”, va a dar crédito a esas definiciones de sí misma, y se las va a creer.
Esa va a ser su “realidad”.
Por tanto si piensa que es tonta, se sentirá incapaz y torpe, actuará equivocándose y el resultado es que tendrá la culpa de hacer enfadar a su marido.
Va a aceptar el maltrato verbal y esto la va a preparar para aceptar el maltrato físico, la violencia, la agresión, creyendo que se lo merece porque no vale nada, es indigna de algo mejor.
En el momento que cree esto, las palabras

-          tonta-incapaz-débil-cobarde-indigna-merecer un castigo-equivocarse-hay algo malo en mí-

La han matado por dentro de su ser y pueden llegar a matarla físicamente sino se aleja de su maltratador.

MALTRATO
ABUSO
ACOSO
AGRESIÓN
VIOLENCIA

Son acciones que necesitan de dos actores: el maltratador y el maltratado.

Esto es muy importante para comprender este tipo de relación y salir de ella.

Es como que lo que hemos aprendido sobre hombres y mujeres y como se relacionan, nos adjudicara un papel, y lo seguimos sin darnos cuenta de que es un “papel”. Los actores están sometidos a su papel, lo desarrollan, lo viven.

Tan insano es sentir que es adecuado agredir, maltratar, como insano es sentir que es apropiado ser agredido y ser maltratado.

Cuando uno de los dos actores toma conciencia de otra forma de ver su realidad, puede salirse del papel, terminar con el maltrato, cambiar su reacción, su respuesta.

Lo más reconocido es el maltrato de género, de los hombres a las mujeres, pero el abuso, el acoso, la violencia, el maltrato, se da en cualquier relación donde uno de los implicados quiere dominar al otro (padre, jefe, vecino, amigo…)
La realidad es que en una relación de Poder, siempre se da el abuso.
En una relación de Poder Personal, donde somos auto dependientes y libres, el abuso no tiene cabida.

Hay algunas pautas muy claras que indican que se está dando un abuso verbal:

-          las situaciones que hieren a la mujer, que la enfadan o confunden, raramente ocurren en público
-          que la situación que la hiere, enfada o confunde, siempre es inesperada
-          que la situación que la hiere, confunde o enfada, ocurre cuando ella se siente contenta, feliz o afortunada
-          que la situación que la hiere, confunde o enfada, se vuelve habitual
-          que la situación que la hiere, confunde o enfada, generalmente transmite desprecio por sus intereses o deseos
-          que la situación que la hiere, confunde o enfada, no provoca deseo en su compañero de aclararlo o hablarlo, ni siquiera parece molesto por el incidente
-          la sensación de aislamiento se va volviendo habitual
-          puede escuchar que su pareja se define a sí mismo, a ella y a la relación de un modo que no se ajusta a lo que ella vive
-          la mujer nunca reprocha al abusador lo que oye que él dice de ella



Características del abuso verbal

El abuso verbal es un acto de violencia psicológica que se manifiesta por medio de palabras que atacan o injurian, que nos llevan a creer lo falso o que hablan falsamente de una persona.
El abuso puede ser abierto o encubierto.
El menosprecio puede ser expresado con palabras que parecen extremadamente sinceras y consideradas.
El abuso verbal es manipulador y controlador, aunque la mujer no se da cuenta, sólo que la vida es muy diferente a como la esperaba, mucho menos feliz
El abuso verbal es insidioso, desconsiderado, irrespetuoso, de tal modo que su autoestima va disminuyendo, va perdiendo confianza en si misma, cambia su conducta para no volver a ser lastimada, cambia lo que piensa sobre si misma, comienza a sentirse indigna.
El abuso verbal es impredecible, la mujer se siente atónita ante el sarcasmo de su compañero, sus indirectas y sus comentarios hirientes.
El abuso verbal ofrece un doble mensaje: hay incongruencia entre lo que dice y lo que siente verdaderamente. Es falso, actúa. Los dobles mensajes ayudan a enloquecer.
Generalmente, el abuso sufre una escalada, comenzando débilmente y creciendo la intensidad y la frecuencia.

Las categorías del abuso verbal

No compartir nada
Contradecir constantemente
Humillar a la menor ocasión
Hacer bromas con una intención claramente hiriente
Bloquear y desviar los intentos verdaderos de comunicación
Acusar y culpar
Juzgar y criticar permanentemente
Trivializar situaciones graves
Socavar la confianza y la sinceridad
Amenazar
Insultar
Ordenar con tiranía
Olvidar a propósito
Negar lo evidente
Actuar con ira

Creencias destructivas en una relación de abuso verbal

Para pelear hacen falta dos
El amor todo lo puede
Puedes superarlo
Confórmate con lo que tienes
La mujer ha de sacrificarse
Se buena con la gente y la gente lo será contigo
Tómalo con tranquilidad y paciencia
Sigue intentando
Nunca renuncies
Perro que ladrador, poco mordedor
No dejes de sonreír
Esto será una etapa
Las palabras nunca te harán daño
Nadie dijo que fuera fácil
Estáis juntos para bien y para mal

Aplicado a una relación de abuso, perpetúa el maltrato porque la mujer lo acepta como natural, espera el cambio, aunque vaya tardando.

Las creencias favorables en una relación de abuso verbal, son:

Soy digna de lo mejor
Soy valiente, soy fuerte y soy capaz
Me amo tanto que impido cualquier daño, de cualquier persona o cosa
Me amo tanto que hago lo necesario para ser feliz

Cuando se toma conciencia de que esto es lo que nos está pasando, lo primero es aumentar la autoestima y recuperar la confianza en nosotros mismos. Volver a hacer lo que hacíamos antes y hace tiempo que hemos renunciado a repetir. Recuperar a los amigos. Entrar en un grupo de terapia de maltrato. Escribir lo que sabemos que somos aunque lo habíamos olvidado. Afirmarnos constantemente. Tomar la decisión de abandonar al maltratador y buscar todos los apoyos que necesitemos.







lunes, 14 de noviembre de 2011

LOS DUELOS

Cuando perdemos a alguien, a una situación, un objeto, un estado...estamos en duelo. Se llama así porque duele. Sentimos tristeza, rabia, abandono, miedo, dolor, pérdida, confusión...

El duelo tiene su propio sistema. Pasa por varias fases que se dan siempre, lo único que varía es su duración. Podemos quedarnos anclados en una de ellas y no salir de ahí. 

Podemos hacer ver que no estamos pasando el duelo y recuperar nuestra vida normal, pero es mentira. El duelo, como el sarampión o la gripe, hay que pasarlo, nos guste o no.

La mejor manera es aceptar que estamos de duelo y que eso implica algunas cosas desagradables, pero que pasarán. Este es el concepto clave: que pasará, que no es para siempre.

Realizar actos simbólicos ayuda mucho, puesto que nuestra mente derecha, que es la que procesa las emociones, responde a las acciones metafóricas. Quemar fotos, tirar recuerdos, enmarcar lujosamente fotos, dar relevancia a recuerdos, ir a lugares significativos y despedirnos allí y echar al suelo una flor blanca...

Asumir gradualmente que la pena y la rabia no es por lo que hemos vivido (con esa persona, en esa situación...) sino por lo que no llegaremos a vivir. Es por el futuro con su ausencia que nos lamentamos, esa es la pérdida mayor. Lo que ya no haremos.

Pero es mejor centrarse en que seguimos teniendo futuro. Sin esa persona o situación, es cierto, pero seguimos teniendo futuro.

Escribir una carta que nunca enviaremos, gritando la rabia, la injusticia, el dolor. luego quemarla y tirar las cenizas al inodoro.
Escribir un Diario para encontrar una voz (la nuestra) amiga.
Exigirnos gradualmente, volver a nuestra vida cotidiana.
Permitirnos llorar, estar tristes, tener mal humor...durante un tiempo. Después, darnos sólo algunos minutos para estas emociones negativas.

Acordarnos de que los Pensamientos, llevan a Sentimientos, éstos a Acciones y éstas a Resultados.
Por tanto Pensar Positivamente (que es un pensamiento voluntario, con un objetivo muy concreto) al respecto de lo perdido, de lo que queda. Por ejemplo, que el amor que sentimos no se pierde porque el objeto amado no esté más, ya que el amor es siempre nuestro. Es ese objeto amado que provoca nuestro amor en nosotros, pero el amor es nuestro, y siempre está con nosotros.

Tener paciencia con las fechas. Hasta que no hayamos cumplido el primer aniversario e todas las fechas significativas para nosotros, no habremos pasado el duelo. Por lo tanto, al menos, el duelo dura un año. Comprendernos a nosotros mismos y darnos opciones para acostumbrarnos a la nueva situación.

Todo pasa, y esto, también.



viernes, 1 de julio de 2011

LA CREACIÓN DELIBERADA

   Así que si pienso un pensamiento concreto, voluntario, que pretende un resultado específico, y lo pienso muy a menudo, ese resultado que deseo, se convierte en una realidad. Esto es el pensamiento Positivo.
   Si este pensamiento que expresa uno de mis deseos, me lleva a sentirme bien (tranquila, segura, confiando en mi misma, alegre, valiente), y este bienestar me lleva a unas acciones coherentes con él (respondo con serenidad a lo que me sucede, hago lo necesario para que eso que deseo, se exprese), está claro que más tarde o más temprano, se manifestará el resultado que yo deseo.
   Este proceso se llama Creación Deliberada. Creación, porque lo creo yo (al creer: en mí, en mi deseo, en mi pensamiento) y deliberada, porque lo hago a propósito, conscientemente, con mi voluntad.
   De este modo, con perseverancia e inteligencia, podemos transformar esos aspectos de nosotros que no deseamos, que no nos gustan, o bien esas cualidades que poseemos, pero que apenas las hemos usado en la vida y por tanto, casi es como si no las tuviéramos.
   Porque, sí, es posible transformarnos, ser más quienes somos (no mejor, sino más), crear una vida muy parecida a la que de verdad deseamos.
   Pero no es tan fácil. Y no lo es porque tenemos una programación mental desde que éramos niños. Programación verbal (aquello que hemos oído de los adultos que nos rodeaban, sus creencias, su visión del mundo) y programación de los modelos de referencia a los que teníamos acceso (papás, parientes cercanos, profesores, vecinos cercanos). Además, la experiencia de incidentes concretos que hayamos vivido (la burla de compañeros de clase, fracasar estrepitosamente en alguna cosa...)
   Por tanto, para que la creación deliberada funcione, primero hemos de "limpiar" la mente de ideas que nos limitan, que no nos dejan conectar con lo que de verdad deseamos, que creemos que no es posible, o que no nos lo merecemos.
   A los niños, en general, se les adiestra en obedecer y en asumir culpas. Pocas veces se les enseña a pensar por si mismos, a tomar decisiones en la medida que pueden, a ser naturales y expresar lo que sienten (aunque sea enfado o rabia o tristeza). Es por eso que de adultos, hemos de trabajar para quitar o neutralizar esas ideas que tan poco potencian nuestro ser.
   Así que para crear deliberadamente, vamos a tomar consciencia de la programación que tenemos en la mente. Para ello necesitamos de libreta y bolígrafo. Anotemos todo lo que recordemos que hemos escuchado en nuestra infancia. Señalemos lo que son limitaciones. Miremos, cuantas veces (miles) hemos repetido esa idea. Comprendamos que esa idea limitadora, que hemos repetido miles de veces, es lo que en realidad creemos. Y puesto que lo creemos, lo creamos. Ya que es un tipo de pensamiento concreto que funciona igual que el pensamiento Positivo, pero en este caso es un pensamiento negativo (porque nos limita).
   Hay más, pero será próximamente.


lunes, 20 de junio de 2011

LA AUTOESTIMA Y EL PROPIO AMOR

¿Cómo aprendemos a amarnos a nosotros mismos?
Como casi todo lo demás: experimentándolo.
Es decir, otro u otros tienen que amarnos para poder sentir lo que es el amor hacia nosotros mismos. Ocurre desde el principio, desde que somos bebés.
Los papás, los abuelos, los tíos, los primos, los profesores, los amigos, los vecinos íntimos... Todo lo que nos van diciendo sobre nosotros, las acciones que hacen hacia nosotros, el afecto que nos dirigen, es lo que va configurando la experiencia del amor.
Si tenemos la fortuna de nacer en una familia con unas emociones saludables, nos resultará fácil aprender sobre amar y el amor.
Si no es así, deberemos esperar a ser mayores, caernos y levantarnos cien veces, hasta que el deseo de mejorarnos sea tan intenso que busquemos al amor, a nuestro propio amor.
Sin embargo, ¡es tan fácil amar a un niño!
Tierno, inocente, alegre, generoso, sabio. Sí, sabio, porque los niños pequeños están conectados con su cuerpo, con los procesos naturales y saben más que muchos adultos. Cuando un niño no quiere comer más, y los adultos le obligan, tantas veces acaba con dolor de tripa...Eso es porque el niño sabe que no debe comer en ese momento. Pero el adulto lo ve como una rebeldía, como una desobediencia, y dale que te pego, hasta que al final, vomita.
Pero hablábamos de amor.
Amar es aceptar al otro exactamente como es ahora, sin importar lo que no nos gusta.
Amar es confiar en el otro, sin medida, a ciegas.
Amar es comunicar, con claridad.
¿Qué tal si nos lo aplicamos a nosotros?
Dejar de culparnos por mil cosas, sentir indiferencia por lo que no nos acaba de gustar de nosotros, confiar en nosotros más que en ninguna otra persona o cosa. Decirnos lo que queremos de verdad, ser sinceros.
Así comienza a germinar la semilla del amor.
¿Qué tal una cita contigo mismo o misma?
Para conocerte mejor, para darte un placer o una delicia, para cuidarte por dentro y por fuera.
Suena extraño, sí. Pero ¿quién es la persona con la que convivimos las veinticuatro horas del día, incluso durmiendo y soñando? Pues sí, con nosotros mismos.
Por eso esa es la relación que hay que cuidar más, porque es la más próxima.
Cuando hacemos eso por nosotros, hacerlo por aquellos a los que también amamos, no es que sea más fácil sino que es más auténtico.
Además, si recordamos la secuencia pensamiento-sentimiento-acción-resultado, cuando comenzamos a decirnos cosas verdaderas sobre nosotros, cuando nos alentamos en lugar de criticarnos, cuando nos impulsamos a pesar del miedo, esta cadena se transforma, y nosotros con ella.
Siempre estamos a tiempo de cambiar de dirección, siempre estamos en el punto perfecto para llegar desde donde estamos, a donde queremos llegar.
Sólo hace falta darse cuenta, tomar consciencia y decidirnos a actuar.
Nuestra vida es exactamente como permitimos que sea, por duro que parezca.
La mente está para servirnos, ¿vamos a tomar las riendas oseguiremos dejando nuestro destino en manos de las ideas de los demás?



domingo, 5 de junio de 2011

LA SECUENCIA TAL Y COMO SUCEDE

La secuencia es la siguiente:

PENSAMIENTOS llevan a
                                             SENTIMIENTOS llevan a
                                                                                       ACCIONES llevan a
                                                                                                                  RESULTADOS


Es secuencia es muy valiosa, porque podemos intervenir en ella y TRANSFORMAR-NOS.

El pensamiento debe ser el pensamiento positivo.
¿Qué es el pensamiento positivo? Un pensamiento concreto y específico, que voluntaria y conscientemente pensamos, porque queremos obtener un resultado también concreto y específico.
También podemos intervenir en la secuencia a través de los sentimientos. Cuando nos sintamos mal de algún modo (nerviosos, agobiados, asustados, tristes, furiosos...) y nos preguntemos "¿Con qué sentimiento agradable puedo conectar ahora mismo?", nuestra mente, a la que le es imposible dejar sin responder una pregunta, nos traerá un sentimiento agradable, que en ese mismo instante nos devolverá la sensación de bienestar.
¿Cómo funciona esto?
Cuando pensamos algo, este pensamiento nos lleva a un sentimiento coherente con lo que pensamos. Dado que las acciones son impulsadas por los sentimientos, este sentimiento coherente con lo que pensamos nos empuja a realizar una acción que también es coherente. Como toda acción provoca un resultado, este resultado también será coherente con lo que pensamos.
Ejemplo:

Esto me supera
                           Me siento impotente
                                                              No busco solución
                                                                                             El resultado es el fracaso


Puedo superar esto
                                 Me siento capaz
                                                             Hago lo necesario
                                                             para superarlo
                                                                                            El resultado es salir de donde estaba

Naturalmente, esto no es magia.
Por tanto, no ocurre al instante.
Necesita de atención, dedicación y práctica.

Además, hemos de añadir a la secuencia un elemento histórico: los puntos emocionales fijos negativos que hemos ido practicando a lo largo de los años. Estos puntos fijos emocionales son los patrones que hemos observado y absorbido de los adultos que nos rodeaban cuando éramos niños y de las propias experiencias que hemos ido viviendo, moldeadas por esos mismos patrones fijos.

Estos puntos emocionales fijos (quiere decir que los hemos repetido infinidad de veces) son pensamientos que nos limitan. No podemos olvidar que a los niños en las culturas occidentales se les repite hasta la saciedad una frase demoledora: NO PUEDES...lo que sea.
Esto de niños, lo aprendemos tan bien, que después ya no nos hacen falta otros adultos que lo digan, nos lo decimos a nosotros mismos, y nos lo creemos.

Haz una lista de tus puntos emocionales fijos negativos y hazla también de los puntos emocionales fijos positivos. Apóyate en los positivos para vencer a los negativos. A éstos, reformúlalos de modo que tú tengas el poder (de elegir).
Trabaja el tiempo que haga falta con los puntos fijos emocionales negativos, hasta que ya no te los creas. Esto se hace repitiendo el pensamiento positivo que neutraliza a cada uno de ellos. Ayúdate con imágenes y sensaciones que te hagan sentir bien.
Busca incansablemente el bienestar, tomando consciencia de cuando te sientes mal y preguntándote con qué sentimiento agradable puedes conectar en ese instante. Recupera el estar bien. Piensa en lo que quieres y no te fijes en los detalles de lo que pasa en ese momento. Recuerda que puedes elegir entre ver las cosas como son o imaginar como quieres que sean.
Lo que nos sucede es responsabilidad nuestra y de nadie más. Porque somos nosotros quienes interpretamos lo que nos sucede, en base de los puntos fijos emocionales.
Si queremos que nuestra vida cambie a mejor, hemos de cambiar nuestras creencias.
Si queremos una vida mejor, debemos tomar consciencia de lo que deseamos y no desear desde el miedo, la necesidad o la ira.
La transformación es posible.
Depende de cada uno.




miércoles, 16 de marzo de 2011

TRANSFORMAR LA REALIDAD

El concepto de “realidad” o “real” llevó de cabeza a los filósofos de todos los tiempos.



Ahora, en el siglo XXI, seguimos igual pero la sociedad ha evolucionado de tal manera que necesitamos menos filósofos y más personas pensantes. Y tú, eres una de ellas ¿sabías?



Así que vamos a ver que es la realidad. Vaya, resulta que la realidad no la podemos aprehender de ninguna manera, porque desde que nacemos vivimos lo que sea, desde nuestra perspectiva subjetiva. La subjetividad anula lo real. No podemos percibirlo ya que pasamos esa información por el filtro de nuestras creencias, experiencias, vivencias. De igual modo que las sensaciones físicas son imposibles de sentir más que por uno mismo, la experiencia de la realidad, también se circunscribe únicamente a nosotros mismos.



Esto, que pudiera parecer una carencia o una limitación es justamente lo contrario. Sí, lo es. Porque si es nuestra subjetividad lo que interpreta la realidad, interpreta lo que nos ocurre, entonces podemos elegir conscientemente con que marco de referencia vamos a explicarnos lo que nos pasa. Puede ser un marco de referencia catastrófico (qué mala suerte tengo, ya sabía yo que saldría mal, en mi familia siempre nos pasa lo mismo…) o bien, un marco beneficioso (el coche quedó hecho una piltrafa, pero yo sólo me rompí el brazo; ha salido mal pero al menos lo he hecho; yo siempre rompo la tradición de mi familia y a mí esto no me pasa…).



La consecuencia de esta diferencia de marco de referencia, es enorme. Puede llevarnos a sentirnos desgraciados o afortunados a pesar de que eso, la desgracia o la fortuna, no tenga nada que ver con la realidad que nos está sucediendo.



La libertad pues, de elegir cómo yo interpreto lo que me pasa es lo que nos da el poder de cambiar lo que nos pasa.



El mundo no cambia, cambiamos las personas y entonces se transforma el mundo.



La realidad por tanto, no podemos cambiarla ni tenemos ningún poder sobre ella. En cambio, podemos alcanzar el pleno poder en cómo lo vivimos. Esto nos transforma, nos hace sentir dueños de nuestro destino, poderosos, vitales, alegres, seguros.



Si aceptamos que nuestra capacidad está sólo en la forma en que traducimos los hechos, podemos usarla y eso no cambiará la realidad pero nos cambiará a nosotros. Al fin y al cabo, los que vivimos la vida somos cada uno, y si sabemos convertirla en algo bueno, feliz, fascinante ¿qué más da que la realidad sea otra, si nadie puede verla? Tal vez la realidad, no exista…





jueves, 20 de enero de 2011

¿JUGAR ES SOLO COSA DE NIÑOS?

Leía el otro día un artículo en el que Elvira Lindo hablaba sobre jugar, los juegos y la falta que les hacen a los niños, ahora que una gran cantidad de su tiempo libre lo pasan en el ordenador.
La verdad, es que el juego es esencial en la vida de las personas, desde pequeñitos hasta ancianitos. Sin embargo, la creencia popular es que jugar es cosa de niños. Los adultos no juegan, son responsables, trabajan, se preocupan por muchas cosas.
Qué aburrimiento, pues, ser adulto ¿no os parece?
¿Y si lo cierto fuera que jugar es la esencia de la vida?
Tal vez si observáramos con agudeza nuestro entorno, supiéramos más y fuéramos más felices. Los niños, cuando juegan, se entregan al juego, con todo su cuerpo, su mente y su corazón. No existe nada más, en ese momento, que lo que están viviendo. Esto es la pasión.
¿No es así el mejor modo de vivir la vida? ¿Entregados al presente, conectados con nosotros mismos, sintiendo con intensidad aquello que vivimos?
Una definición de "adulto" que me gustó mucho, es la siguiente: un adulto es aquella persona que sabe cuidar de si mismo. Un adulto, pues, puede cuidar de si mismo (ocuparse de las cosas que necesita y quiere) sin perder la pasión, el goce y la alegría de vivir.
Podemos trabajar, atender la familia y amigos, viajar, descansar, crear, sin necesidad de sentirlo como una obligación, como una carga.
Otra definición que me gusta mucho es la de "responsabilidad", dice así: responsabilidad es la capacidad de responder (y no hace mención a sobrellevar cargas).
De manera que un adulto puede responder a su vida, cuidando de si mismo y de aquellas cosas o personas que ha elegido, y vivir apasionadamente.
Jugar definido así, me parece que es el truco para ser feliz.
Entretenerse, forma parte también del juego de la vida. El ajedrez, el fútbol, los crucigramas, el mus, los videojuegos, son formas de pasar el rato, aprendiendo habilidades y desde luego, también disfrutando.
¿Cuánto juego hay en tu vida? ¿Cuánta pasión? ¿Cuánto deleite?
Ponle más, seguro que cabe.Ah, y no te creas todo lo que oyes sobre ser serio y ser como es debido, existen muchas leyendas urbanas al respecto...


jueves, 13 de enero de 2011

EL MAGO DE TERRAMAR O LA IMPORTANCIA DE LAS PALABRAS

Desde la Psiconeurolingüística¨(PNL), se estudia cómo procesa el lenguaje el cerebro, cómo lo que decimos es descodificado para ser comprendido. En este sentido, las palabras y cómo se dicen las palabras, incluso el lugar (antes o después) que ocupan en la frase, modifica el mensaje que recibimos. Se entiende, no sólo el lenguaje con el que otro se comunica con nosotros, sino el lenguaje que utilizamos para comunicarnos con nosotros mismos. De hecho, y en la edad adulta, este diálogo interior es el que más nos afecta, para bien (alentándonos, sosteniéndonos, comprendiéndonos) o para mal (censurándonos, limitándonos), pues el juicio de valor que nos regula, no es el de los otros, sino el propio juicio que hacemos de nosotros.
Os pongo un ejemplo: observemos la conjunción "pero". Su efecto PNL es el de "borrador" de la frase anterior, es decir, que nuestro cerebro sólo tiene en cuenta el mensaje que viene "detrás" del pero, olvidando lo que hay "delante". Fue una fiesta estupenda, pero al final me manché el vestido y lo acabé teniendo que tirar. Así pues, el mensaje es que fue un desastre pues perdí un bonito vestido. Veamos ahora: Me manché el vestido y lo tuve que tirar, pero fue una fiesta estupenda. ¿Qué os parece? Ahora lo del vestido no tiene importancia, lo que asimilamos es que fue una fiesta estupenda.
Quiero recomendaros EL MAGO DE TERRAMAR, de Ursula K. Leguin, que siendo una historia de ficción fantástica, desarrolla a lo largo del libro con una fina intuición psicológica, el valor y el poder de las palabras. Es para leerlo y disfrutar, pero también para reflexionar profundamente, cuánto nos hablamos con palabras verdaderas o con falsas palabras que nos anclan, nos deforman, nos confunden, nos hacen dejar de ser nosotros mismos...