viernes, 31 de mayo de 2013

ESTÁS A TIEMPO


 
“De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido.
Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo. Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría, ni sufriste el más grande dolor.
Vacía la copa cada noche para que Dios te la llene de agua nueva en el Nuevo día. Vive de instante en instante, porque eso es la vida.
Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿cómo no gozar y respetar este momento?
Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere.
Y si la historia es tan simple, ¿por qué te preocupas tanto?
No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno.
Perdónate, acéptate, reconócete y ámate.
Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos; pero no los culpes, porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.
Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo.
Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, ¡pero no digas NO PUEDO ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes!
Si quieres recuperar la salud, ABANDONA la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades.
PERDONA a todos y perdónate a ti mismo, no hay liberación más grande que el perdón; no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica (agotadora y vana tarea), que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta. Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.
El bien y el mal viven dentro tuyo, alimenta más al bien para que sea el VENCEDOR cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano.
NO TE QUEJES, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas, ya son ganancia. Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida.
Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente.
Ama hasta convertirte en lo amado, es más, hasta convertirte en el amor”
Facundo Cabral




NOCHE ESTRELLADA


Si lloras porque se pone el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas.
Rabindranath Tagore.

lunes, 27 de mayo de 2013

MATA-DEPRESIONES

Hay demasiado elementos que pueden deprimirnos de verdad.

Una crisis que no se va -o que no existe, sino que se trata de otra cosa que no estamos sabiendo encajar- un trabajo perdido, perder la independencia al volver a casa de los papás, frustración, nulo horizonte...

Sin embargo, tiene solución.

Sí, la crisis, el cambio de reglas de funcionamiento del mundo, el vacío laboral, tienen solución.

No es una solución que pase por los políticos o por los economistas, que éstos ven menos que un retrato, de manera que mala solución van a encontrar. Pasa por cada uno de nosotros.
La r-e-volución es individual. Es cada persona que tiene el máximo poder sobre si misma, la que puede cambiar el rumbo de las cosas. Es haciendo este cambio cada uno de nosotros, que cambia el rumbo de todos.

Te voy a dar el Mata-depresiones por excelencia, porque es incompatible con ellas. Incompatible quiere decir que o está la Depresión, o está el Mata-depresiones. Juntos no pueden existir.



Es algo que no se puede comprar ni regalar. Es algo que está dentro de ti y cuyo poder es inmenso.

Te estoy hablando de la ALEGRÍA.

La alegría es un sentimiento impetuoso, enérgico, feliz, creativo, inteligente.

Sí. Si estás alegre te sientes poderoso, capaz de todo, vibrante de placer, con ideas geniales, con una visión de águila -que lo ve todo y todo es posible-, activo, creador.

Para llamar a la Alegría sólo hace falta que la nombres.

Alegría, ven.
Me siento alegre.
Tengo alegría de vivir.

La alegría la encuentras cuando eres capaz de emocionarte, por ti, por quien amas, por el milagro de estar vivo, por la explosión de la naturaleza, por lo increíble que puede ser el ser humano cuando se mueve por amor y por valor.

Es un punto de vista, una elección.

Es fijarte en lo mejor de lo mejor -y siempre hay lo mejor de lo mejor en todo lo que vives y en ti mismo- y apoyarte en ello para dar rienda suelta a tus deseos, para deleitarte cuando a lo largo del día muchos de ellos se cumplen y has sido capaz de ser feliz.

Cuando practicas la alegría conscientemente, el tono de tus días se transforma. Siempre hay un motivo, por pequeño que sea, que dibuja una sonrisita en tus labios. Puedes atraer a la alegría sonriendo a propósito, para que tus músculos faciales se pongan en la posición que activa la secreción de endorfinas, esa droga de la felicidad que fabricamos en nuestro cuerpo.
Atraes la alegría cuando confías en ti ciegamente, sabiendo y sintiendo que puedes alcanzar cualquier cosa que quieras (dando tiempo para que se materialice, claro).

Cuando te aceptas amorosamente (que significa que las cosas que no te gustan de ti, siguen sin gustarte pero no te molestan en absoluto) y te cuidas, igual que cuidas a quienes amas y no son tú.

Cuando conectas con lo que te apasiona y eres capaz de vivirlo.

Cuando te juntas con personas que son como tú: alegres y vitales y vas dejando atrás la negatividad y a las personas negativas.

Hay cientos de formas más, de atraer y provocar alegría. Descubre las tuyas.



Pero recuerda:

El antídoto de la depresión, de la frustración, de la tristeza y de la desesperanza, es la A-LE-GRÍA.

Haz que esté en tu vida, y tu vida será agradable, placentera, feliz, transformadora.

Aléjate de todos los que quieran cargarte con pesos emocionales, con dolor, con miedo. Que se lo queden ellos si tanto les gusta.

Tú, puedes cambiar tu vida.

Y sí, hay que dar algo a cambio:

Perder la comodidad, el confort que da lo conocido -por malo que sea-, hay que entregar valentía y determinación. Hay que ser auténtico, quien eres.

Esto es lo que más cuesta. Pero somos libres para elegir, lo mejor de lo mejor, o lo de siempre.


Recuerda. si te gusta, comenta y comparte ¡gracias!

domingo, 26 de mayo de 2013

DOMINGO O LA INFLUENCIA DEL PASADO

Es muy curioso como la vivencia del domingo varía de una persona a otra.
Para algunos, es un día pesado, que ojalá no estuviera en la semana, el anticipo de volver a trabajar, reuniones familiares impuestas, sólo dormir el resacón del sábado, que siempre remueve recuerdos desagradables...
Para otros sin embargo, es uno de los días más felices de la semana, descanso pero haciendo algo que gusta, día de ricas comidas y buena compañía, dedicarse a uno mismo liberado de cargas sociales, día del tiempo perdido -es decir, día en que se puede recuperar tiempo-, planificar la semana con calma, hacer ejercicio, ir al campo...
¿Por qué las sensaciones son tan diferentes y opuestas?
Porque a vivir el domingo lo hemos aprendido en el seno de nuestra familia.


Si tomamos consciencia de todo lo que aprendido cuando éramos niños, nos influye de tal manera que no respondemos desde nosotros mismos (quienes somos, lo que queremos de verdad) sino desde lo aprendido, nos dan escalofríos.
Vivir y responder a la vida desde quien uno es, es tan importante como la vida misma, porque ser quienes somos es lo que nos permite darle el sentido a nuestra vida, el que nos colma, el que nos impulsa a seguir adelante, el que da fortaleza para derribar muros y solventar los avatares.
Si respondemos desde modelos -perfectamente lícitos- pero que no nos representan, estamos viviendo una falsa vida.
Una de las cuestiones de madurar -que no de hacerse viejo- es aprender a distinguir el grano de la paja. Lo que proviene de la familia (creencias, maneras de reaccionar, valores...) es bueno o no, pero no es su bondad lo que hemos de cuestionar -todos hacemos lo máximo que podemos, aunque sea un desastre- sino, si responde a nuestro ser verdadero.
Aquello que aunque de familia, no nos represente, y aunque sea muy bueno, debemos abandonarlo y buscar y encontrar una manera de responder que sea de verdad nuestra.


La autenticidad es uno de los retos que tenemos como personas. Sólo lo auténtico en nosotros nos produce calma, armonía, felicidad, amor, compasión...
Pero nos han adiestrado a copiar, a imitar, a seguir a otros, a callar lo que pensamos y sentimos, a pertenecer a algo o a alguien perdiéndonos a nosotros mismos. Porque así es fácil conducir al rebaño, así es sencillo manipular y parece que nadie se da cuenta.
Tú puedes decidir qué quieres o no incorporar a quien tú eres. Tienes todo el derecho, no te creas a nadie que te diga lo contrario.
Tus antepasados tuvieron su oportunidad y la usaron como mejor supieron. Tú también la tienes. Dice un sabio que los hijos venimos a superar a nuestros padres. Creo que es cierto. No porque ellos fueran menos, sino porque gracias a ellos, nosotros somos más


jueves, 2 de mayo de 2013

NARRATIVA CURATIVA

TALLER EN MAYO
Sábados 11 y 25
10 a 14:30
C/Espronceda 366 
SALA MEDIATICA
Barcelona
80€
T.659 495 739
mimundoemocional@gmail.com


Todos hacemos un relato de nuestra vida, de lo que nos ocurre.
Para explicarlo a los demás y para explicárnoslo a nosotros mismos.
Cuando quedas con un@ amig@, lo que haces es contar tus cosas y escuchar cómo y qué cuenta él o ella.
Somos narradores innatos porque necesitamos poner orden en un mundo caótico.
Según como aprendamos a narrar, el estilo de nuestra historia, va a marcar cuál será la interpretación de nuestra realidad.
En toda historia hay un comienzo, un desarrollo, un final.
Cada secuencia de nuestra vida es una historia.
En ella, tiene tanta importancia el pasado -lo que ya ocurrió- como el futuro -la expectativa de lo que pasará-, así que según qué, cómo y cuándo expliquemos lo que nos ocurrió y lo que nos sucederá, así será el cristal del color con el que miremos lo que vivimos.

Ejercicios para ir descubriendo cómo narramos, herramientas para modificar esta narración, será lo que experimentaremos en este Taller.

¡Date la oportunidad de aprender cómo relatas tu historia!

659 495 739