¡Cómo le cuesta a la felicidad ser tomada en serio!
Hace ya más de dos años que Coca-Cola se inventó el Primer Congreso de la Felicidad.
Eduard Punset, ha hablado sobre la felicidad.
Algunos avanzados (visionarios) hace pocos años que han comenzado la cruzada de las empresas felices (que son las más rentables), intentando cambiar los conceptos empresariales obsoletos a otros nuevos, más modernos y eficaces.
Pero, nada.
La creencia de que "no existe la felicidad, sólo momentos felices" y muchas otras de la misma índole, están arraigadas en las mentes de las personas y cuando se escucha "podemos ser felices" o "tenemos derecho a la felicidad" o "la felicidad es posible", se lo toman a broma.
Claro, si creen que lo habitual es ser infeliz, y que sólo en muy contadas ocasiones se puede alcanzar la felicidad, pues como era de esperar pensando esto, la mayoría de la gente es infeliz.
Gente infeliz provoca familias infelices, padres infelices, hijos infelices, empresas infelices, negocios infelices, sociedad infeliz...
¡Luego se quejan de que haya crisis!
La clave (o una de ellas), está en el verbo: ser feliz.
Es un verbo inexacto, ya que si somos felices, la felicidad pertenece a nuestro ser y es imposible no-serlo.
¿Qué tal, si en vez de ser, decimos estar?
Esto explicaría que a veces nos sintamos (estemos) felices, y otras veces, no.
De esta manera, también podemos afirmar que la felicidad es un estado de la mente.
Así pues, es algo que puede estar ocurriendo, o no.
Tal vez es cuestión de nuestra elección: querer ver lo mejor en todo, interpretar lo que nos pasa siempre al alza (que nosotros quedemos en una posición fuerte), elegir el sentimiento con el que quiero vivir todo lo que me pasa.
La felicidad es una elección: es el punto de vista desde donde quiero verlo todo. Es una actitud, una forma de responder ante la vida. La felicidad es una sensación, un sentimiento.
La Secuencia Emocional nos ayuda de nuevo:
Pensamiento-->Sentimiento-->Acción-->Resultado
La felicidad es un Pensamiento Feliz. Es un pensamiento pensado a propósito, fijando la atención sobre todo en la agradable sensación que nos proporciona.
De modo que es bastante fácil ¿no?
"Soy feliz porque me da la gana"
"Soy feliz porque saco siempre lo mejor de todo"
"Soy feliz porque me encanta la sensación -como burbujitas- de la felicidad"
Si es tan fácil -que lo es- ¿por qué a la gente le cuesta taaaaaaannnntooooooo sentirse feliz?
Pues también es fácil: porque la creencia de que lo que hay es la infelicidad, es enormemente poderosa porque hace siglos que las personas la van pensando (y consolidando).
¿Se puede atravesar esta barrera y llegar al territorio de la felicidad permanente?
Sí, se puede.
Pero requiere de viajeros atrevidos, valerosos y tan fieles a si mismos que se den la oportunidad de vivir en la felicidad.
¡Ups! Vivir en la felicidad...que sacrilegio -dirán algunos- si nos hemos de ganar el cielo (los varios que promueven diferentes iglesias). Sí, también las creencias religiosas -respetables y lícitas, pero "creencias" al fin y al cabo- no promueven la felicidad, sino conquistarla -o morir en el intento-.
El siglo XXI viene a traernos cambios en los paradigmas (menos mal) y uno de ellos es que podemos sentirnos felices todo el tiempo. Sí. A pesar de los sustos, disgustos, pérdidas, carencias, tristezas y demás sentimientos dolorosos. Porque se pueden sentir varios sentimientos a la vez (no todos), porque si usamos la capacidad de interpretar, de elaborar la historia que nos está sucediendo, al margen de todo lo demás, podemos sentirnos bien a cada instante.
Así pues, lo del destino y la mala leche de los dioses, ya no funciona.
Ahora nos queda lo que imaginamos para nuestro devenir (el destino lo sabemos perfectamente: morir) -que puede ser lo mejor de lo mejor, o lo peor de lo peor- y nuestra mala leche a la hora de facilitarnos o no, la existencia.
¿Te agrada la idea de poder estar feliz todo el tiempo?
¿Te la crees?
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