lunes, 8 de diciembre de 2014

VENTAJAS DE LA ACTITUD AGRADECIDA






Recientemente los americanos han celebrado su Día de Acción de Gracias, la familia reunida junto al pavo horneado, delicias para comer, alegría,  y compartir con los que queremos.
Pues estos americanos, a pesar de las críticas, tienen buenos inventos. El Día de Acción de Gracias es uno de ellos. Otra cosa es lo que la gente va creando alrededor de una tradición: que se llevan a matar pero van ese día y hacen ver que son tan amigos. Es decir, como aquí con la Navidad.


Históricamente, se han celebrado las fiestas de la cosecha, que eran también de agradecimiento pues significaba tener comida para pasar el invierno. En las tribus de pueblos indígenas, se agradecía a los animales que se dejaran cazar, y así poder sobrevivir.
Antes, era signo de educación dar las gracias por ceder el paso, por levantarse y ceder el asiento y otros muchos pequeños detalles que volvían agradable la coexistencia. Sin embargo, la competitividad -por otro lado tan alentada por los negocios- ha convertido dar las gracias y sentirse agradecido, como una especie de ñoñeria que se tiene que extinguir.





El agradecimiento es una sensación muy agradable. No significa sentirse menos, sino más, porque dar las gracias quiere decir que nos damos cuenta de que la fortuna nos sonríe, que las circunstancias son favorables, que sabemos ver lo mejor y lo bueno en todo lo que nos ocurre.
Asimismo, la actitud agradecida nos sirve para tomar consciencia de que somos nosotros quienes vamos creando los caminos que recorremos, y si son hermosos o aparecen contingencias y sabemos gestionarlas, es que estamos cuidando adecuadamente de nosotros. Y eso también causa gran alegría porque nos ayuda a volvernos -como dice Jorge Bucay- autodependientes, es decir, que ya no tenemos que aceptar ciertos tratos con otras personas porque no les necesitamos, porque podemos solos. Así vamos conquistando nuestra libertad.


La gratitud, nos hace ver cuánta abundancia nos rodea: tantas cosas a nuestro alcance, y tan fácilmente. Tantos y tan incontables días gozando de detalles que nos hacen feliz la vida. Tantas personas que nos encontramos que juegan un papel determinante en que las cosas salgan como deseamos. Tantísimos momentos de gozo con coas minúsculas o con grandes cosas.
Si tuvieras que hacer una lista por todo lo que estás agradecido y agradecida ahora mismo ¿cuántas hojas te harían falta?
A mí, muchas. Ya lo he hecho y es apabullante que tantos detalles que nos parecen normales, y que si no estuvieran nos causarían enormes complicaciones, pero están, y nos están sirviendo constantemente. La lavadora por ejemplo. ¿Te imaginas tener que lavar a mano, frotando las manchas? Y la nevera, ¿te imaginas ir cada día al mercado y si algo no lo comes, se estropea? Y el cepillo de dientes...y...




Hoy mismo, en multitud de lugares, millones de personas no tienen acceso a lo más básico. No se trata de dejar de comer tú, para que deje de morir un niño cada treinta segundos. Se trata de que te des cuenta de lo afortunado o afortunada que eres por la clase de vida que tienes.
Y sentir esa sensación en el pecho, como las burbujas del cava en la nariz, que hace que te expandas por dentro, que te infles, que sonrías.
La gratitud nos da energía, nos hace sentir protegidos, nos da valentía.






Cultiva la actitud agradecida, da las gracias. En silencio, cuando sea para ti (por ejemplo cuando el autobús se ha retrasado uno o dos minutos y así has podido cogerlo a pesar de hacer tarde) y con la voz, cuando sea para otro (alguien te aguanta la puerta porque vas con muchos paquetes). Verás como sonríes mucho más. Y como la sonrisa activa la secreción de endorfinas, que son las sustancias que nos hacen sentir bien, te vas a sentir mucho mejor. 

Como siempre, si te gusta el artículo, comparte con los botones de ahí abajo.
Y si quieres, comenta tu experiencia, me encanta responderte. 


lunes, 24 de noviembre de 2014

3 CLAVES PARA EL ÉXITO






El éxito, como tantos otros conceptos, tiene tantos matices como personas que los piensan.
Mi definición de éxito:

HACER TODO LO QUE ESTÉ EN TU MANO PARA HACER REALIDAD UNO DE TUS DESEOS

Y ¿qué es hacer todo lo que esté en tu mano?

 Allá van tres claves muy interesantes:

PRIMERA CLAVE

EL COMPROMISO






Sí, el compromiso es un contrato con uno mismo o una misma.
Contrato significa que he decidido seguir unas pautas (que yo mismo o yo misma elijo) hasta obtener el resultado que quiero.
Cuando se está de verdad comprometido y comprometida, el camino es claro: a qué decir "sí" y a qué decir "no".
Cuando hay compromiso verdadero, la pasión y el amor son intensos y te hacen sentir muy bien, muy feliz, muy auténtico, muy poderosa.
El compromiso de verdad da alas a tus sueños, te convierte en visionario y visionaria: ves mundos increíbles y ves cómo hacerlos realidad.
El compromiso desarrolla veloz todas tus cualidades: lúcido, brillante, creativa, firme, flexible, activo, serena, y la suma es más y más felicidad.
El compromiso es el mapa y el territorio; eres tú y la mejor versión de ti.
El compromiso brota del propio amor, del amor por la vida, de la lealtad; nace de sentirse merecedor y merecedora, de reclamar y exigir lo mejor de lo mejor para ti.
Estar comprometida significa no caer en la trampa de acostumbrarse a lo que no te gusta. Es rebelarte a las circunstancias y tomar tú las riendas para llegar a lo que sí te gusta. Es renunciar al sacrificio y elegir fluir con la vida.
Cuando estás comprometido tu vida tiene sentido: sabes porqué te levantas cada día y porqué se dibuja tu sonrisa nada más abrir los ojos.
Sólo puedes comprometerte si estás dispuesta a dejar de auto engañarte, a ver quién eres de verdad, a aceptarte y apoyarte sinceramente en todo. Requiere de honestidad y de honor, de autenticidad, de integridad, de valentía. Pero sobre todo es necesario que te ames vivamente, cada día más, hasta amarte sin condiciones.





SEGUNDA CLAVE

LOS RETOS

 
Del deporte no me gusta la competitividad con otro u otros, me apasiona competir contigo mismo. Es retarte a ir más allá de lo conocido, alentarte a explorar, a ser más quien eres (ojo: no mejor de lo que eres sino extender tu propio ser). Divertirte en el camino, ser inocente, travieso, íntegro...
Usar los retos para ayudarte a cumplir tu compromiso es una manera eficaz y poderosa. 
Inspírate en estos retos:

RETO 1- SIN TIEMPO
No importa lo tarde que sea, lo atrasados que lleve los temas.El presente es mío y el momento también es mío. Ejerzo mi poder de elección a cada instante y llego a donde quiero.
Esto permite mantener a raya el estrés, porque da igual lo que hagas, lo esencial es que hagas algo enfocado.

RETO 2 - UN PIE DETRÁS DE OTRO
Como el tiempo es inexistente y por tanto soy libre de presiones, avanzo paso a paso por todos los caminos por donde ando. Cada paso es único y me acerca inexorablemente a mi meta. No hay paso más importante que otro, pues todos forman parte de la red de acciones favorables para mí.
Libre de presión, puedes dejar que fluyan tus talentos y ser más lúcida, más eficaz, más creativo...

RETO 3 - VISIONARIA Y VISIONARIO
Todos los días dedico unos minutos a tener visiones: de mí, del futuro que estoy seleccionando para hacerlo realidad. Me veo como soy, pero después. Como dice el anuncio: "Yo no quiero ser antes, yo quiero ser después".
Esta acción te conduce con alegría hacia tu meta, y además, hace que el camino hacia ella sea también en sí mismo, un objetivo: gozar de lo que eres, haces, tienes...

Inspírate y crea tus propios retos: vencer lo que te limita, apoyarte en tus fortalezas...Explorar, crear, gozar. Compite, y ¡que gane el amor por ti!



TERCERA CLAVE

LOS ANCLAJES



Un ancla es un objeto que tirado desde un barco, debido a su forma, puede agarrarse al fondo del mar y mantener el barco sujetado, impidiendo que vaya a la deriva.
Simbólicamente, podemos usar "anclas" para mantenernos enfocados, para mantener una actitud y unas emociones adecuadas, para extraer las cualidades que necesitamos en un momento dado.

¿Sabes qué anclas simbólicas son las más poderosas?

LAS EMOCIONES

Pues sí. Esas grandes desconocidas que habitan siempre con nosotros.

Haz una lista de al menos veinticinco cosas de las que te sientes orgulloso y orgullosa.

Recuerda las emociones que sentiste cuando conseguiste cada una de las cosas de la lista.
Asocia a esas emociones, una imagen visual, o un sonido, o unas palabras, o unas sensaciones físicas y repite el proceso varias veces. Puedes asociar también un gesto (rodear el pulgar con la otra mano, tocarte la oreja, sujetar el dorso de una mano con los dedos de la otra) a esa emoción y al símbolo que has elegido (visual, auditivo o de sensación) y repite hasta que la emoción que buscas (satisfacción, orgullo, victoria...) venga rápida e intensa hacia ti cuándo tú quieras. 

Cada vez que flaquees en tu compromiso, en tus retos, acciona el Anclaje. Comprueba cómo en un momento puedes recuperar tu dirección. Apóyate a ti mism@.




Y como siempre:
Si te gusta el artículo, compártelo con los botoncitos de más abajo.
Deja tus comentarios, me gusta mucho conversar contigo.



viernes, 24 de octubre de 2014

LAS IDEAS TAMBIÉN ENTRAN POR LOS OJOS









Algunas de las fotos con mensaje de Mundo Emocional. 
Una imagen visual que puede evocar sensaciones, olores, incluso texturas. Una frase que puede activar recuerdos, sueños, deseos...
¿Sabes que tenemos botones (es un símil) que activan la secreción de sustancias para que el cerebro se sienta mejor? ¿Sabes que podemos, usando esos botones, cambiar nuestras redes neuronales? ¿Sabes que no es nada difícil aprenderlo?
Qué cosas ¿verdad?
No puede ser tan maravilloso, costará, todos no podrán...
Fíjate, estas imágenes y estos pensamientos ya están activando en ti respuestas involuntarias, actitudes limitadoras.
Desde luego, si crees que te será duro, te resultará duro.
Continuamente estamos elaborando nuestras autoprofecías cumplidas, aunque claro, ignorando que lo hacemos. ¿Qué es una profecía autocumplida (tal vez te estés preguntando)? Pues elegir un resultado de la infinidad de resultados posibles. Como nuestra percepción crea nuestra realidad, según lo que estamos esperando (el resultado elegido), ese será el filtro para interpretar lo que nos pasa.
Por eso, la PNL y la EFT (técnicas de liberación emocional o Tapping) al usar la fisiología (postura, posición de ciertas partes del cuerpo, toques en putos de acupuntura, etc.) facilitan mucho el trabajo de la consciencia porque al instante, están enviando información que el cerebro entiende.
La mente, que es el producto de los procesos del cerebro, traduce estos procesos para que podamos ser conscientes de ellos: son los pensamientos (las palabras) y los sentimientos (las imágenes).
¿Sabías que el hemisferio izquierdo procesa los datos uno a uno pero que el derecho los procesa por bloques? ¿Sabías que la velocidad con la que procesa estos datos es de 15 a 40 bytes por segundo, pero el derecho es de 15 a 40 mil millones de bytes por segundo?
¿Te imaginas la importancia que tiene utilizar el hemisferio derecho?
Si quieres saber más o aprender cómo cambiar los hábitos limitadores que tienes (o te tienen a ti), suscríbete a mi lista (en el menú de la derecha lo encuentras) y recibirás informaciones de mucho valor, los cursos o conferencias que organice tanto presencialmente como online. Podrás compartir este conocimiento con tu gente, que también se suscriban, que el conocimiento para inspirarnos y dar un giro a nuestra vida llegue a miles de personas.
Si te gusta, ya sabes ¡comparte! Y si quieres, escribe tu opinión, me encantará responderte.



viernes, 17 de octubre de 2014

ESTÁS PREPARADO PARA SER FELIZ

Un experto en meditar, Miquel Barber, resume muy bien cómo funciona nuestro cerebro para visualizar, para canalizar nuestro deseo y materializarlo...


Ahora bien ¿vamos a atrevernos a salir de nuestra zona de confort y gozar de un nuevo deseo, de una nueva situación, de mayor felicidad?
Las resistencias al cambio son muy poderosas, pero...¡tú lo eres más!

Sólo que te lo has de creer

Conecta contigo, con lo que deseas, y cree y crea lo que deseas. Estás preparado para ser muy feliz, para atreverte a vivir con intensidad, para ser quien eres, para inspirar a otros. No necesitas nada más que a ti mismo o a ti misma.

Sólo que te lo has de creer

Creer es dejar de tener dudas y pasar a tener certezas. ¿A cuántas personas que han logrado sus metas has escuchado decir cuando les entrevistan y les preguntan si dudaron en algún momento, que dudaron? A nadie, efectivamente. Porque si dudas...estás aceptando la posibilidad de que no se cumpla lo que quieres, y entonces ya no harás lo necesario para que se haga realidad.

Si quieres saber cómo creer en ti escríbeme (mimundoemocional@gmail.com), confía en ti ¿seré yo tu mejor opción?

Ya sabes, si te ha gustado,  comparte con los botones de más abajo



lunes, 11 de agosto de 2014

PONERSE EN CALMA A VOLUNTAD


El método Silva tiene mucho prestigio porque es muy eficaz.
Pero puedes llegar a la calma a voluntad de diferentes maneras.
Se trata de que tú busques hasta descubrir qué método sintoniza más contigo, y entonces entrenar hasta que lo domines, y puedas calmarte en apenas unos segundos ¿te imaginas cuánto poder tienes dentro de ti? ¿te imaginas salir de un estado de cólera o de miedo en pocos segundos? Recuperar tu capacidad de evaluar la situación y tomar la mejor decisión para ese momento.
Esas son las ventajas de entrar en calma a propósito.
La idea colectiva es que estar vivo es no parar, que el estrés nos impulsa (en parte es cierto), que la gente calmada es aburrida.
Pero no, ni mucho menos. Sólo desde la calma se puede apreciar de verdad la belleza que nos rodea; decidir desde uno mismo, no desde viejos patrones; volcarnos en lo que nos apasiona. La gente calmada es la que sabe reirse de sí misma desde el cariño, no desde la agresión camuflada.
Y el tiempo. Cuando vivimos desde la calma, las horas transcurren tranquilas, ofreciéndonos todo el tiempo que necesitamos para ser, para gozar, para hacer.
Explora fuera de tu zona de confort, atrévete a indagar en el estado de calma, observa cuánto más fuerte te sientes, más poderoso, más feliz.
Ya sabes: si te gusta este artículo, comparte, difunde ¡gracias!
Y si quieres comentar, estaré encantade de leerte.


martes, 10 de junio de 2014

¡Y NO PIDAS NADA!

¿Te acuerdas? Seguramente, muchos adultos en tu niñez te lo dijeron un montón de veces.
Sin apenas darte cuenta, eso es lo que te dices a ti mismo o a ti misma cuando conectas con un deseo auténtico, que brota de tu corazón. Como no pides...no recibes. Como no crees que te lo merezcas, pues te conformas.
A veces, cosas sin ninguna importancia -como asistir a una fiesta y no comértelo todo- penetran en nuestras emociones y deforman la percepción de nuestra realidad. ¡Claro que no queremos ser gorrones! Pero una fiesta es para disfrutar y si han puesto rica comida, es un honor para quién lo cocinó que se termine hasta la última miga.
Esta situación de una fiesta en la que de niños nos tuvimos que aguantar las ganas de comer más, porque mamá se enfadaría si supiera que lo hemos hecho, puede crear un hábito interno muy-muy perjudicial para nosotros.


Podemos pedir todo lo que deseamos de verdad. Es un mito que no hay abundancia para todos. Es una mentira que pedir es una debilidad.
Podemos pedir y podemos pedir-nos: más alegría, más libertad, más creatividad, más inconformismo, más entrega, más pasión, más felicidad...
Podemos pedirnos cambiar a mejor, extraer nuestra mejor versión de nosotros mismos. Podemos pedirnos dejar atrás los miedos que nos paralizan. Podemos pedirnos alcanzar el éxito, cumplir nuestros sueños más preciados. Podemos pedir ayuda, compañía, apoyo...
Pero...
Si estamos acostumbrados a conformarnos con lo que hay, no nos creemos que merecemos lo mejor de lo mejor, nos sentimos culpables de ¡tantas cosas!... Entonces, no nos vamos a dar permiso para recibir lo que necesitamos o queremos.


Tal vez no lo sabes, pero ya te mereces todo por el mero hecho de existir. Hay de sobras para todos los habitantes del planeta (otra cosa es que los recursos se gestionen mal o fatal) y nadie se queda sin algo porque lo quieras tú.
¿Sabes que dicen que con cada deseo nuevo que surge de tu corazón, se expande el Universo?
A mí me parece una idea maravillosa y extraordinariamente poética.






¿Te imaginas que todos creyéramos que podemos recibir lo que deseamos?
Millones de personas elegirían el amor, la paz, la justicia, la abundancia, la libertad...
¿Cómo sería el mundo si estos deseos se cumplieran?
Otros millones desearían buenas cosechas, buen trabajo, buenos matrimonios y familias felices...
Otros aún querrían un príncipe azul o una princesa bellísima...
Y casi todos desearíamos las tres cosas que aquella vieja canción cantaba "salud, dinero y amor"...
¡Ah! si fuéramos conscientes de que la cuestión no está en pedir sino en ser capaz de recibir...




Porque es así: tú pides con tu voz interior "me gustaría ir de vacaciones" pero también te respondes "no puede ser, con la que está cayendo" y ya has tomado la decisión aún sin saberlo: no vas a ir de vacaciones. Tal vez conscientemente sigues deseando cambiar de aires por unos días, pero inconscientemente lo que esperas (y es lo que recibirás) es quedarte en tu casa pasando calor. Y te pasas tus días de vacaciones en casa, pasando calor.
Si tan sólo pudieras creer en ti, creer en ti más que en nadie y más que en nada de este mundo, entonces...esperarías (y es lo que recibirías) que a pesar de todo, las circunstancias se den para que tengas unos días de descanso en un lugar bonito, con personas queridas, gozando fácilmente...
¿Por qué no pruebas?
Sal de tu zona de comodidad y atisba el mundo ¿qué deseas?
Cree en ti, en que te lo mereces, en que es posible para ti.
Desea y espera recibir lo que deseas (y no otra cosa: el que juega a la lotería pero se dice que es tirar el dinero porque nunca le tocará. ¿Te fijas? Desea el premio pero espera no ganarlo)
La vida es mucho más hermosa de lo que sale en la televisión.
Hay millones de personas extraordinarias, a pesar de toda la violencia que nos muestran.
Tu vida es mucho más rica y apasionante de lo que tú mismo o tú misma te crees.
Sácate la venda y mira con tus ojos (y abandona para siempre las visiones de los demás)
Busca otra gente que tenga la misma visión que tú, únete y crea un mundo muy parecido al que a ti te gusta.
Si te ha despertado deseos leer este post y quieres saber cómo hacerlos realidad, escríbeme a  mimundoemocional@gmail.com  y te contaré cómo hacerlo.
Comenta lo que te provoque esta lectura, es muy agradable conversar con los lectores.
si crees que vale la pena compartirlo, ¡hazlo! Los botones están más abajo.
Y sobre todo:
Pide y espera recibir lo que deseas, sólo así podrás disfrutarlo.
¡Abrazos!


jueves, 29 de mayo de 2014

ARMONIZARTE EN 1 MINUTO

Mónica Villamarin nos trae de nuevo un vídeo útil para ayudarnos a estar mejor y mejor.
Esta técnica ya la conocía con alguna variante:
- por la mañana trabajar con la mano derecha y por la noche con la mano izquierda, dos minutos para cada dedo y un minuto para las palmas unidas
Creo que son detalles sin importancia, lo que es muy bueno es que incorpores este ejercicio a tu día a día y en pocas semanas te darás cuenta de los cambios que produce.


jueves, 22 de mayo de 2014

SÓLO SI CUESTA ESFUERZO VALE LA PENA

Esta es, bajo mi punto de vista, otra de las creencias demoledoras que hemos aprendido.
La aborrezco, porque es mentira.
La detesto porque perpetúa una visión del mundo dolorosa, dónde tienes que dejarte la piel para conseguir algo de lo que quieres.
Asocia el conseguir algo con perder o renunciar a otra cosa a cambio.
Si no consigues tu objetivo está claro: no te has esforzado, el fracaso es tuyo y sólo tuyo.
Si te has esforzado y no lo has conseguido, también está claro: no te lo mereces, no te lo has ganado.
Sobrevive el más fuerte, que es el que se esfuerza y gana.
Además, está en oposición con su contrario:

SI ES FÁCIL NO ES DE VALOR

Que es otra mentira.

Si me he adaptado bien al cambio en la vida que supone tener un hijo, es que es suerte. Los padres de verdad son los que luchan y sufren.
Si tengo talento para el dibujo o la música, es decir, que me es fácil manejarme con formas, volúmenes, perspectivas o bien, con notas, melodías, sonidos...hasta que nos has estudiado diez o más años, hasta que no te has esforzado, tu talento no vale para nada.
Si he superado una situación dolorosa con cierta facilidad -por ejemplo, una separación o divorcio- entonces es que no le querías mucho...

Qué tremenda manía en perpetuar una creencia que no hace más que limitarte por todas partes:
- hay que sufrir
- hay que sacrificarse
- hay que renunciar
- hay que ganárselo
- hay que merecerlo
- si no lo alcanzas, es tu culpa





El esfuerzo implica lucha, y la lucha contiene el concepto de que ha de haber un ganador y un perdedor.
Estas creencias nos separan en vez de unirnos, nos convierten en competidores en lugar de en cooperadores. Nos encuadran en un rango social: los que vencen o los que son derrotados.

Fijemonos en la escuela: en lugar de alentar y apoyar los talentos, que es lo que poseemos de modo natural, se hinca el diente en aquello para lo que tenemos menos talento o ningún talento. La atención se pone en las asignaturas de primera clase (mates, lengua, sociales, naturaleza) y se desprecian las asignaturas que desarrollan el hemisferio derecho (por cierto, que es el que procesa las emociones) tales como manualidades, dibujo, música, danza...
¿No sería mejor alentar en los niños y niñas lo que mejor se les da? ¿Cuánto economistas -aún pudiendo hacerlo perfectamente- en realidad han querido trabajar en otro terreno, más acorde no con sus posibilidades sino con sus talentos? Podemos hacer una cosa bien, pero eso no significa que tengamos que dedicarnos a ello.

Un caso aparte es el deporte, ya que aquí es dónde el sermón del esfuerzo planta sus mejores semillas. No hay victoria sin dolor, por ejemplo, una frase tan manida en deporte. Vencer o morir, toma frase colapsante.

¿Cómo se aprende mejor -no sólo escolarmente sino cualquier cosa que queramos aprender-? Con una actitud concentrada y sólo podemos concentrarnos si estamos tranquilos; con una actitud curiosa, con deseo de explorar -y esto sólo pasa si estamos relajados, alejados de preocupaciones; con un sentimiento de alegría que nos impulsa con determinación a avanzar; con la atención puesta en lo que yo puedo hacer, no en el resultado (más exitoso o menos) que surja de mis acciones.

De este modo, la vida fluye desde las zonas de confort (lo que ya sabemos) hacia los territorios inexplorados (lo que aún desconocemos) con armonía, sin lucha, sin esfuerzo, con pasión, alegría, curiosidad, enfoque, meta. Es excitante aprender y crecer, de este modo. No importa cuándo consiga dominar ese aprendizaje, importa alcanzarlo y en el camino, disfrutar de lo que va pasando. Cada pequeño paso es en sí mismo un éxito desde esta perspectiva; es un logro que nos anima, nos motiva, nos empuja a seguir adelante; no se tienen en cuenta malos resultados, porque es natural hacerlo peor al principio y mejor al final. Cada equivocación, nos permite averiguar que es lo que no hay que hacer. Y esto es vital para aprender. Por eso, tenemos derecho aequivocarnos tantas veces como nos haga falta hasta haber aprendido.



La idea de que si está exento de esfuerzo, tiene poco valor, además nos sumerge en una trampa temporal: el presente no importa, porque lo que queremos está en el futuro. Miramos hacia ese futuro y sufrimos porque todavía no ha llegado el resultado que deseamos, en vez de concentrarnos en el presente que es dónde podemos tomar decisiones, dónde podemos disfrutar, dónde podemos crear... De ahí esa fijación con que llegue el fin de semana de tantas personas: el descanso, el goce sólo habitan en ese sábado o ese domingo. Así un enorme número de días del año sólo es espera ansiosa de unos pocos días de alegría. Así se les pasa la vida a muchas personas: en un soplo.

 Cuándo estamos centrados en el presente, cuándo nos entregamos a vivir intensamente cada minuto -sí, lo mejor que nos pasa y también lo peor, la vida es una suma de todo- la verdad es que sentimos que hay tiempo para todo, las horas no son ni largas ni cortas sino suficientes para desarrollar lo que queremos en ese momento. También nos sentimos muy bien, conectados con quien somos y con nuestro poder. Estamos más lúcidos, aprovechamos hasta la última gota nuestros talentos y cualidades. Nos damos cuenta de lo que está mal y se nos ocurre la forma de solucionarlo. Nos podemos comunicar de verdad, escuchando al otro -no sólo callando esperando mi turno- podemos compartir genuinamente; podemos elegir qué sí o qué no, desde nosotros mismos no desde clichés o creencias de otros.



Así que oye, no te creas todo lo que oigas -ni siquiera lo que yo te digo- y atrévete a explorar por ti mismo o por ti misma. Prueba, observa, analiza, soluciona, date oportunidades, ámate tal y como eres ahora mismo (no cómo te han dicho que debes ser), concéntrate en lo mejor, confía en ti, conecta con tu poder y con tu determinación. Disfruta de todo, aunque sea muy sutil. Coopera en lugar de competir, piensa en ganar-ganar no en ganar-perder (incluso contigo mismo). Tienes derecho a ser feliz, te lo mereces, ya te lo has ganado ¿sabes cómo? Porque existes, porque vives, porque eres tú.

Si te gusta, ya sabes comparte, abajo tienes los botoncitos.
Si tienes ganas, déjame un comentario, es importante para mí lo que tú opines.
Y si quieres que te ayude a mejorarte, escribe  mimundoemocional@gmail.com





jueves, 15 de mayo de 2014

¿VIVES COMO UN BÓNSAI?

El arte del bónsai consiste en cultivar un árbol (de determinadas especies) impidiendo que crezca a su tamaño natural mediante técnicas como el pinzado, alambrado, poda, etc. y mantenerlo en una maceta toda su vida (si no se muere antes, claro).
Es originario de China y aunque hasta hace unos años, la cultura china me fascinaba, en el momento actual no le veo más que pegas: la superstición juega un papel determinante en las vidas de las personas y las sume en un estado de impotencia, que se refleja en todos los ámbitos de la vida; es una cultura de crueldad aceptada (los pies deformados en las niñas para que no se pudieran mover de casa), vender a las hijas con naturalidad, y tantas otras cosas...Y desde luego, los inventores del Bónsai: reprimir la naturaleza del árbol, dominarla a su antojo, convertirlo en algo que no es.











Ahora mira el tamaño real de este granado y de este albaricoquero:





En nuestra cultura, las ideas colectivas limitadoras provocan en nosotros, el mismo efecto Bónsai: nos pinzan, nos alambran, nos podan...convirtiéndonos en personas alienadas, que no saben ni sienten quienes son en realidad. Nos obligan a actuar, a tomar decisiones, que no son las que nosotros de verdad elegiríamos. Entonces nos condenan a vivir una vida inventada, irreal, y esa es una de las causas que nos inflinge tanto sufrimiento.

Lo que dirán (juzgarán) los demás
Tu no has nacido para triunfar
Dios es quien decide por ti (y tu padre es su representante en la Tierra)
Hay que hacer lo que hacen todos, destacar te traerá problemas
Los ricos son malas personas
La miel no es para la boca del asno
Pobre pero honrado
Si no eres bonita no conseguirás más que migajas
Has de ser fuerte, eres un hombre
Si eres así, no te casarás (nadie te amará) nunca

Y tantísimas otras ideas que limitan (podan, alambran, pinzan) nuestro verdadero ser y son origen de sufrimiento.
La buena noticia es que podemos revertir el proceso. Sí. Podemos quitar todos los alambres, las pinzas, y podemos injertar nuevas ideas que crecen compensando las podas.
No te diré que sea fácil, no. Pero te digo que vale la pena porque la sensación de ser quien eres de verdad, de elegir desde ti y no desde las creencias de otros, es extraordinaria. Hace sentir que estás vivo, y esto es impagable.
Busca cómo hacerlo, pregunta, infórmate y decide, un día -como el de hoy- que ya basta de vivir como bónsai, que tienes derecho a ser muy-muy alto, con todas las ramas que te de la gana y generar los frutos que te apetezcan.
Puedes hacerlo. Tienes derecho a hacerlo. Ya te lo has ganado, está en tu propia naturaleza.
Y ya sabes: si me necesitas para ayudarte a injertar, escríbeme mimundoemocional@gmail.com 
Y si te ha gustado este post ¡comparte! los botones de más abajo te dejan hacerlo.
Que tengas un excelente día (y vida)



martes, 25 de marzo de 2014

¿CÓMO AYUDO A QUE MI HIJO CONFÍE EN SÍ MISMO?




Todo comienza por el principio.
Todos hemos sido niños: alegres, despreocupados, bulliciosos, atrevidos, curiosos...estas son cualidades de la infancia que vale la pena conservar y cultivar.
Pero también todos hemos tenido miedo, nos ha herido una palabra y una mirada, nos ha desconcertado un chiste y nos hemos sentido ridículos...son sentimientos dolorosos que nos han limitado o incluso algunos, nos siguen limitando.
Casi todos los padres aman sinceramente a sus hijos y desean lo mejor para ellos. Sin embargo, no siempre consiguen que este amor les nutra de verdad, ni lo que creen que es lo mejor para ellos, llega a serlo.
Esto ocurre fundamentalmente por dos motivos:
Sin un trabajo voluntario y consciente, las decisiones -aunque parece que las tomamos nosotros- las toma la experiencia que tenemos almacenada (nuestra o de otros) en el inconsciente.
La segunda razón es que aprendemos una gran parte de los comportamientos a través del modelado. Las personas (casi siempre los padres) que están más cerca de nosotros y nos cuidan se convierten en personas vinculantes, es decir, personas con las que tenemos un vínculo emocional muy importante, de manera que tal y como se comportan es un modelo a imitar. De ahí aquella frase "eres igual que tu padre (o madre)", que no se refiere al aspecto físico -determinado por la genética- sino al aspecto emocional, condicionado no por los genes sino por la conducta.
Cuántas madres se dan cuenta de que siguen un modelo materno que han padecido y odiado (por ejemplo, usar la zapatilla, o pellizcar, o castigar en el rellano) y no pueden evitar hacerlo, les sale solo, dicen. Y es cierto: lo han automatizado de tal modo que ya no necesita una elección consciente para ponerlo en marcha.
O los padres que golpean cómo les hacía su padre, o chillan y rompen cosas, o se van dando un portazo y tardan horas en volver. También les sale solo. No les gusta, pero no saben cómo cambiar esas acciones.
Así que analizando estos dos motivos principales para que el esfuerzo de los padres en educar lo mejor de lo mejor a sus hijos fracase, observamos que se unen formando un escollo muy considerable, casi imbatible.
Imaginemos un padre y una madre primerizos, que esperan con ilusión (y temor) a su bebé. Pongamos que no han tenido experiencia con sobrinos o con niños pequeños, que todo es desconocido. Pensemos también que han leído algunos libros y consultado a otras personas que ya han tenido hijos. Y que los dos tienen a su vez, padre y madre. Cuánta gente opinando ¿verdad? Y cada uno con su estribillo particular. Cuando ya ha nacido su bebé y están solos ante el peligro, ¿qué comportamientos van a tener cada uno de los nuevos papás? Pues sí, ni más ni menos todos aquellos que son los que han vivido y han quedado almacenados en su inconsciente. Sí, aunque hayan leído que es mejor dejar llorar un poco al bebé y no acudir de inmediato a su reclamo de atención, si les causa pánico que el niño se muera, o han visto que su madre (o padre) corrían a la cuna (con un hermanito), eso es lo que van a hacer: porque está grabado en el inconsciente y forma parte del modelo materno (o paterno).

Inconsciente y modelado, los dos ingredientes que provocan que se perpetúe la forma de educar a los niños. Si tenemos la fortuna de aparecer en una familia con una función emocional sana, este modelado y este incosnciente jugarán a nuestro favor. Pero claro, si la familia en la que nacemos es una familia con un cierto grado de disfunción emocional, ¡ay! la cosa cambia.
Aquí llega ese punto tan importante de comprender (y tan difícil) de que los padres son inocentes, por más que sus errores hayan sido garrafales y las consecuencias desastrosas. Ellos, los padres, son a su vez hijos de sus padres, y éstos también hijos de los suyos...y así nos remontamos por todo el árbol genealógico y podemos llegar hasta el Homo Erectus...
Además de este motivo, son inocentes porque cada hijo llega un tiempo en que puede rebelarse, negarse a seguir ese patrón y esas creencias y conquistando su propio poder personal. Y sí, los hijos asimismo son inocentes porque todos hacemos lo máximo que podemos, y si no nos podemos rebelar (por amor, por no causar dolor, por honor...) pues quedamos sometidos a esas conductas y a esas experiencias automatizadas en nuestro inconsciente.
De modo que, fuera las culpas, veamos cómo podemos ayudar a nuestros hijos a crear auto confianza. Lo primero y principal es confiando en ellos. Es decir, sin que nada avale o asegure que mi hijo va a hacer bien una cosa, o va a reaccionar apropiadamente...elijo que creo que va a ser así. Si siento esto de verdad, mi hijo lo va a percibir y nuestra confianza en él es su aval para confiar en si mismo. Prueba una vez, con confianza, ve que algo puede. Sigue, prueba, aprende, consigue, comprende...Con la mirada limpia del padre o madre, con la sonrisa alentadora en los labios. Se equivoca, le sale mal, observa que no pasa absolutamente nada: ni enfados ni recriminaciones, sino una guía para hacerlo mejor. Aprende a automotivarse, a perseverar, a seguir adelante, a alcanzar el éxito. Ya sabe confiar en sí mismo, el padre y la madre amorosos ya habitan en él, es su aliento y su empuje, su paciencia, su entusiasmo. Son las voces que oye en su cabeza, son voces positivas. Se basan en su propia experiencia de éxito.
De acuerdo, qué bonito. ¿Pero y si no confío de verdad, se me va a notar? Pues...definitivamente sí. Por eso, si tú, como madre o padre necesitas cultivar tu propia autoconfianza (practicar la decisión de confiar porque sí, porque tú lo eliges) entonces tienes que leer estas 12 características de una persona emocionalmente inteligente 


Trabajar en ello y pedir ayuda si es necesario.
Recuerda: tú (padre o madre) eres el modelo de mayor influencia en tu hijo o hija, toma consciencia de lo que estás transmitiendo. Sin culpa ninguna pero con completa responsabilidad.
Si te ha gustado el artículo, ¡difunde! tienes los botones ahí abajo. ¡Gracias!





lunes, 3 de marzo de 2014

CÓMO ENTRENAR LOS PENSAMIENTOS POSITIVOS

Os dejo este vídeo de diez minutos, realizado por Mónica Villamarín, que me encanta.
Vale la pena escucharlo y practicar lo que dice, hoy mismo (no caigas en la trampa de "ya lo haré mañana", sobre todo porque mañana no existe, sólo existe hoy)




lunes, 3 de febrero de 2014

ROMPER HÁBITOS NEGATIVOS

El aprendizaje posee ciertas características, que permiten la permanencia de lo aprendido (sino, tendríamos que estar aprendiendo lo mismo todo el tiempo, no sería ni eficaz ni adaptativo).
Una de ellas es automatizar la secuencia de acciones que nos conduce a obtener el resultado que queremos. Freír un huevo, por ejemplo: tener huevo, aceite, sartén y fuego (y para encenderlo). Poner la sartén en el fuego encendido, dejar que se caliente, entonces echar el aceite en cantidad suficiente; dejar que alcance una alta temperatura; romper la cáscara del huevo y abrirlo completamente sobre el aceite hirviendo. Dejar la cáscara a un lado y con una espumadera, ir echando aceite sobre la yema y la clara hasta que tomen la textura y grado de cocción preferido. Sacar con la espumadera y escurrir bien el aceite.
Esto, la primera vez que hemos de hacerlo, es más difícil. Después y a medida de que practicamos, lo hacemos casi sin pensar en ello, nuestras manos es como si actuaran solas. Hemos automatizado el hábito de freír un huevo.
Como esto que acabamos de ver, los hábitos se automatizan, se instalan y funcionan prácticamente solos (sin supervisión consciente), de hecho, podemos estar pensando en otra cosa mientras desarrollamos hábitos adquiridos y automatizados.
Para avanzar, para ser eficaces, los hábitos son de una ayuda extraordinaria.
Sin embargo, no sólo aprendemos acciones positivas que nos conducen a resultados esperados. No. Aprendemos muchas cosas que no nos resultan ni positivas ni eficaces. Pero las hemos aprendido. Se ha automatizado el hábito a fuerza de repetirlo.


















De acuerdo, tengo malos hábitos. Pero es que no puedo hacer nada, lo intento pero no lo consigo, es inútil. Tendré que cargar con ello, no es culpa mía.
¿Te suena? ¿Lo has oído decir, o tú también lo dices?
Pues la buena noticia es que claro que hay solución. Todo lo que aprendemos, podemos desaprenderlo. El modo es parecido al de borrar un CD: para borrar, grabamos encima. Pues para eliminar un hábito negativo, instauramos otro hábito, en esta ocasión que nos beneficia. Existe un método probado y eficaz que requiere dos cosas:
- una, que quieras de verdad cambiar ese hábito
- dos, que queriendo eliminarlo encuentres ese método eficaz
Para la primera cuestión, no puedo hacer nada, depende exclusivamente de ti. Para la segunda, estoy disponible y dispuesta a ayudarte, porque sí que conozco el método probado y eficaz y sé cómo enseñártelo.
Así que si te estás planteando dejar atrás hábitos perjudiciales que te hacen sentir mal, que te fastidian o te son tóxicos, no lo dudes: ponte en contacto conmigo y en breve tiempo vas a liberarte para siempre. Sí, para siempre. Porque una vez colocado el nuevo hábito cuesta tanto de quitar (solo) como el otro.
Te recomiendo visites esta presentación en Slideshare, te ayudará a verlo más claro.
¡Gracias! Y ya sabes, usa los botones de más abajo para compartir, si te ha gustado ¡feliz día!