lunes, 3 de febrero de 2014

ROMPER HÁBITOS NEGATIVOS

El aprendizaje posee ciertas características, que permiten la permanencia de lo aprendido (sino, tendríamos que estar aprendiendo lo mismo todo el tiempo, no sería ni eficaz ni adaptativo).
Una de ellas es automatizar la secuencia de acciones que nos conduce a obtener el resultado que queremos. Freír un huevo, por ejemplo: tener huevo, aceite, sartén y fuego (y para encenderlo). Poner la sartén en el fuego encendido, dejar que se caliente, entonces echar el aceite en cantidad suficiente; dejar que alcance una alta temperatura; romper la cáscara del huevo y abrirlo completamente sobre el aceite hirviendo. Dejar la cáscara a un lado y con una espumadera, ir echando aceite sobre la yema y la clara hasta que tomen la textura y grado de cocción preferido. Sacar con la espumadera y escurrir bien el aceite.
Esto, la primera vez que hemos de hacerlo, es más difícil. Después y a medida de que practicamos, lo hacemos casi sin pensar en ello, nuestras manos es como si actuaran solas. Hemos automatizado el hábito de freír un huevo.
Como esto que acabamos de ver, los hábitos se automatizan, se instalan y funcionan prácticamente solos (sin supervisión consciente), de hecho, podemos estar pensando en otra cosa mientras desarrollamos hábitos adquiridos y automatizados.
Para avanzar, para ser eficaces, los hábitos son de una ayuda extraordinaria.
Sin embargo, no sólo aprendemos acciones positivas que nos conducen a resultados esperados. No. Aprendemos muchas cosas que no nos resultan ni positivas ni eficaces. Pero las hemos aprendido. Se ha automatizado el hábito a fuerza de repetirlo.


















De acuerdo, tengo malos hábitos. Pero es que no puedo hacer nada, lo intento pero no lo consigo, es inútil. Tendré que cargar con ello, no es culpa mía.
¿Te suena? ¿Lo has oído decir, o tú también lo dices?
Pues la buena noticia es que claro que hay solución. Todo lo que aprendemos, podemos desaprenderlo. El modo es parecido al de borrar un CD: para borrar, grabamos encima. Pues para eliminar un hábito negativo, instauramos otro hábito, en esta ocasión que nos beneficia. Existe un método probado y eficaz que requiere dos cosas:
- una, que quieras de verdad cambiar ese hábito
- dos, que queriendo eliminarlo encuentres ese método eficaz
Para la primera cuestión, no puedo hacer nada, depende exclusivamente de ti. Para la segunda, estoy disponible y dispuesta a ayudarte, porque sí que conozco el método probado y eficaz y sé cómo enseñártelo.
Así que si te estás planteando dejar atrás hábitos perjudiciales que te hacen sentir mal, que te fastidian o te son tóxicos, no lo dudes: ponte en contacto conmigo y en breve tiempo vas a liberarte para siempre. Sí, para siempre. Porque una vez colocado el nuevo hábito cuesta tanto de quitar (solo) como el otro.
Te recomiendo visites esta presentación en Slideshare, te ayudará a verlo más claro.
¡Gracias! Y ya sabes, usa los botones de más abajo para compartir, si te ha gustado ¡feliz día!