CAMBIANDO PEQUEÑAS COSAS

LLEVA UN DIARIO DE GRATITUD
Anota en una libreta muy bonita cinco cosas todos los días, por las que estés agradecida o agradecido. Reflexiona después de 30 días, de tantísimas cosas buenas que hay en tu vida, de tantos momentos felices que has disfrutado, de lo afortunado o afortunada que eres de que tanta gente te quiera y piense en ti. Aprende a sonreír mucho, muchísimo. La vida te lo devolverá multiplicado.



COMIENZA UN DIARIO DE SUEÑOS

No de lo que sueñas, sino de lo que deseas.
Desde un deseo chiquitito, hasta un deseo que casi te parece inalcanzable.
Escribe cada día un deseo/sueño.
Añade dibujos hechos por ti o fotografías como si fuera un collage.
Cuando sientas que ya estás a punto para pasar a la acción,
elige tres deseos (que a ti te parezcan realizables) y diseña que acciones puedes hacer tú para que empiecen a realizarse.
Cada día una o más veces, revisa y repasa esos tres deseos tuyos en tu mente, y haz todo aquello que has planificado para su realización y es viable en ese día.
Observa los resultados, ajusta, y sobre todo, disfruta de la sensación de que eres dueño o dueña de tu destino y capitán o capitana de tu alma.




SUGERENCIAS DE ACCIONES QUE TE AYUDAN A EXPLORAR NUEVOS LÍMITES Y A SER MÁS QUIÉN ERES

Haz una lista de tus miedos, de aquellas cosas que te desagradan, aquellas cosas, personas o situaciones que te limitan.
Elige alguna (de poca intensidad) y piensa cómo puedes enfrentarla y superarla.
Disponte a hacerlo.
Observa cómo te sientes antes, durante y después.
Saca conclusiones.
Crece con la experiencia, apóyate en ella para vencer las demás.
Piensa: que te amas tanto que impides cualquier cosa que te haga daño.